La primera de ellas, dedicada a los TME (primera causa de enfermedad profesional en nuestro país, y primera causa de IT), comprende las estrategias que favorecen una adecuada vuelta al trabajo después de baja.
Esta ficha se centra en la contingencia profesional derivada del uso continuo y mantenido de la voz, que se manifiesta en patologías como nódulos en la garganta, afonías o disfonías.
En ella indicamos cuál es la problemática, las estadísticas de enfermedades profesionales derivadas de esta contingencia y analizamos los factores de riesgo y las intervenciones más adecuadas para la adaptación de las condiciones de trabajo y crear un entorno favorable. Revisamos también las estrategias que favorecen una adecuada vuelta al trabajo, preferentemente en el sector docente y en la profesión de teleoperadores.
3/ FICHA TÉCNICA SOBRE CÁNCER OCUPACIONAL
Según estimaciones de la OIT, los cánceres de origen profesional producen 2,3 millones de fallecimientos anuales en el mundo, de los cuales, el 29% (666.000) son debidos a cánceres ocupacionales.
En nuestro país, según datos facilitados por CEPROSS, en 2018 se comunicaron 27 partes de enfermedad profesional por cáncer, con una duración media de 367,79 días.
Según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, no hay estudios que aborden la reincorporación al trabajo de trabajadores con cáncer ocupacional o con cáncer relacionado con el trabajo.
En el caso de los cánceres relacionados con el trabajo, las cuestiones relativas a la reincorporación laboral no difieren de las de los no relacionados con el trabajo.
Esta ficha técnica reúne diferentes estrategias para que las empresas puedan garantizar un retorno al trabajo en condiciones seguras de los trabajadores/as afectados por cáncer ocupacional. Recomendaciones que pueden seguirse, además, en los casos de reincorporación al trabajo de trabajadores afectados por otros tipos de cáncer, puesto que el proceso de reincorporación no difiere sustancialmente.
4/REINCORPORACIÓN LABORAL EFECTIVA Y SALUDABLE TRAS UN CÁNCER DE MAMA
Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el pasado año se detectaron 32.825 nuevos casos de cáncer de mama, lo que sitúa a éste en segundo lugar, por detrás del cáncer de próstata. Desde 2012, el número de casos detectados de cáncer de mama se ha incrementado en un 30 por ciento
En nuestro país, 9 de cada 10 mujeres que padecen cáncer de mama continúan vivas cinco años después de haber sido diagnosticadas.
Según el artículo Retorno al trabajo tras cáncer de mama (de los doctores Araceli López-Guillen y José Manuel Vicente, de la Unidad Médica del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Murcia y Guipúzcoa, respectivamente), el cáncer de mama, en términos de incapacidad temporal, supone:
• Un enorme impacto incapacitante laboral.
• Una patología de alta incidencia en la mujer (una de cada diez mujeres sufrirá cáncer de mama a lo largo de su vida).
• Una dolencia que se presenta, en el mayor número de casos, entre los 18-65 años, es decir, en plena etapa laboral.
• La edad media de las pacientes en incapacidad temporal por cáncer de mama es de 48,8 años.
• Es la segunda causa de inicio de expedientes de incapacidad permanente a los 12 meses, tras la lumbalgia.
• En cuanto a las bajas (incapacidad temporal), tienen una duración media de 320 días (cifra que varía de unas comunidades autónomas a otras); aun cuando, según el Manual de Tiempos Óptimos de Incapacidad Temporal del INSS, su duración estándar alcanza 240 días.
• Es el principal diagnóstico de los que causan bajas prolongadas, es decir, es causa principal de procesos de larga incapacidad médica laboral.
Es frecuente que la trabajadora presente secuelas y que éstas sean variadas. A la hora de valorarlas, para promover la reincorporación laboral, es útil tomar en consideración cada secuela por separado, pero podemos encontrarnos con un efecto sumatorio. Las secuelas serán tanto por el cáncer per se, por el tratamiento (quimioterapia, radioterapia o cirugía), o por la reconstrucción anatómica o la reconstrucción psicológica una vez terminado el tratamiento del cáncer.
En esta nueva ficha, aportamos las consideraciones a tener en cuenta, en función de las secuelas, a la hora de la reincorporación al puesto de trabajo.
5/CONTINGENCIA DERIVADA DE PATOLOGÍAS DE SALUD MENTAL
Los problemas de salud mental, independientemente de su desencadenante, pueden afectar a trabajadores de cualquier sector de producción, asociándose, en muchas ocasiones, a periodos de incapacidad laboral (IT), o bajas laborales, de larga duración. En ocasiones, la capacidad para realizar el trabajo habitual sólo se recupera parcialmente, o no se recupera, dando lugar a incapacidad permanente (IP) en distintos grados. Aunque la recuperación sea completa, la reincorporación al puesto de trabajo tras una ausencia prolongada puede precisar de medidas adaptativas transitorias.
Estas situaciones no son consideradas como Enfermedad Profesional, y en muy escasas ocasiones son comunicadas como patologías no traumáticas causadas por el trabajo.
En esta ficha técnica se muestra cómo actuar ante los factores de riesgo psicosociales que pueden ocasionar estos trastornos.
6/REINCORPORACIÓN LABORAL EFECTIVA Y SALUDABLE TRAS UNA ENFERMEDAD CARDÍACA
En 2018 se registraron en nuestro país 598 accidentes mortales. De ellos, 235 estuvieron relacionados con infartos y derrames cerebrales, lo que sitúa a las patologías cardiovasculares como primera causa de defunción en accidentes laborales (39,5% del total), un 5,2% más que el año anterior. Los expertos han constatado que afecciones cardiovasculares severas, como infartos, anginas de pecho o muertes súbitas, se producen con mayor frecuencia desde que una persona se levanta hasta el mediodía, lo que sitúa el entorno laboral como el espacio en el cual se da un mayor riesgo potencial para que se produzcan este tipo de dolencias.
Según el Estudio del Impacto de la Cardiopatía Isquémica en la Reincorporación Laboral de los Trabajadores españoles (realizado entre los años 2000 y 2018), elaborado por el Dr. Ángel García García, coordinador de Cardiología y Rehabilitación Cardíaca de Ibermutua, el 80 % de los pacientes se reincorporan a sus puestos de trabajo, manteniendo una evolución positiva, llegando a unos datos de reincorporación por encima del 90% en el año 2018.
Para garantizar que la reincorporación laboral se realice en condiciones seguras, y que el trabajo no sea un factor de riesgo, deben adoptarse una serie de medidas, considerando desde el estado psicológico del trabajador, hasta el tipo de trabajo y las condiciones laborales a las que se enfrentará una vez reciba el alta médica.
Esta ficha incluye aquellas situaciones sobre las que es preciso intervenir, para favorecer una vuelta al trabajo efectiva y saludable.